EXPEDIENTE ROYUELA


¿Estamos ante la mayor trama criminal y corrupta de la historia reciente de España? Si los documentos manuscritos son ciertos, la democracia en nuestro país se tambalea como un castillo de arena a merced de las olas. Porque estamos hablando de cerca de dos mil asesinatos ordenados por una trama mafiosa, dirigida por altos funcionarios estatales, que paralelamente a su trabajo [en la Fiscalía de Cataluña] se ocupaban de recibir encargos de lo más variopinto y de toda suerte de clientes (entre ellos el Partido Socialista Obrero Español).


Amaños de sentencias (¡por miles!)

Amenazas (muchas hechas efectivas)

Colaboración con grupos mafiosos (y eliminación de clanes enteros)

¡Asesinatos (usaban el eufemismo "eliminaciones físicas", pero mataban igual) en un número cercano a los dos mil! 

Tráfico de todo cuanto les reportara pingües beneficios: oro, diamantes, vehículos de alta gama robados, droga, billetes falsos...


¿Qué es el EXPEDIENTE ROYUELA?

Seguramente habrás oído hablar de él, y no conozcas detalles. O quizá no tengas repajolera idea de qué te estamos hablando. O tal vez sigas con inusitado interés la información que la familia Royuela revela a través de sus varios canales en la red, y por tanto manejes información exhaustiva de este "caso inaudito".

Podemos decir que el EXPEDIENTE ROYUELA es el conjunto de documentos manuscritos (las famosas "notas") obra de fiscales, policías y otros altos funcionarios y políticos, interesados unos en quitarse de encima problemas con nombres y apellidos, encargados otros de satisfacer los deseos del cliente, siempre a cambio de sustanciosas cantidades de dinero, porque la cosa requiere una cuidada logística, solo al alcance que quienes ostentan grandes cuotas de poder y escasos escrúpulos morales.

Pero ¿y si toda esa ingente cantidad de "notas" fuese una burda patraña? Sí, que los Royuela, queriéndose vengar de la persecución ideológica y mediática, hubieran pergeñado la elaboración de esas docenas de miles de notas manuscritas? O que hubieran encargado tan ingente labor a un equipo de escribas a sueldo. O que hubieran sido engañados, haciéndoles creer que las notas tenían la autoría de su firmante, no siendo cierto...

Las hipótesis están ahí, y será el lector del libro quien debe asumir su papel: elegir su propia hipótesis, que deberá en cualquier caso estar respaldada por argumentos sólidos y creíbles. 

¿No les parece?